domingo, 15 de abril de 2007

Teatro Pérez Galdós, como estar en casa

Con motivo de la reapertura del Teatro Pérez Galdós, he tenido el privilegio de cantar con el coro de la OFGC (Orquesta Filarmónica de Gran Canaria) y ha sido una experiencia magnífica. Los días previos al concierto, a medida que se acercaba la fecha, se me iban planteando sentimientos encontrados. Reconozco que se trataba de prejuicios generados al encontrarme en total desacuerdo con el uso que ha hecho la alcaldesa Pepa Luzardo de este tema. Pero no me voy a extender más en hablar de este aspecto del acontecimiento, y sí de la sensación que me supuso la primera vez que pisé las renovadas instalaciones de nuestro Teatro. El primer contacto fue el mismo sábado 14 de abril por la mañana. Al pisar el escenario, ocupado ya por la orquesta, y mirar hacia el patio de butacas, fue como tener la sensación de reencontrarte con alguien muy querido después de mucho tiempo sin verlo, o mejor como la sensación de regresar a casa tras una larga temporada fuera. Realmente el recuerdo que guardaba del Teatro era muy vago, pero eso en mi no es nada fuera de lo común ya que tengo una memoria histórica bastante débil. Me daba la impresión de que fuera algo más pequeño de lo que recordaba, pero también esto es normal ya que yo era el que era chico la última vez que lo visité. Es como una bombonera y posee esas formas sinuosas que le confieren aspecto de brazos que te abrazan y te hacen sentir confortable. Pero realmente lo que más me impresionó fue su acústica. Durante la prueba acústica de las diez de la mañana, las primeras notas cantadas del 4º movimiento de la maravillosa 9ª Sinfonía de Beethoven, un leve escalofrío me recorrió por la emoción de un sonido rotundo y compacto. A decir de los comentarios de algunos compañeros que sí habían cantado en la etapa anterior al cierre del Teatro, seguía siendo la misma acústica de entonces y hasta hubo alguno que se emocionó y soltó alguna lagrimita. Felicidades compañeros.
Bienvenido de nuevo a casa Teatro Pérez Galdós.

No hay comentarios: